miércoles, 16 de mayo de 2012

1er NPT en Pirineos

"Ganaremos esas alturas solo para seguir adelante. (Walt Whitman)".

No suelo mezclar "churras con merinas" y se me ha hecho un poco raro plantearme una entrada en el blog sobre nuestro próximo proyecto con NPT, pero es tanta la satisfacción por como está quedando, que no he podido resistir la tentación de escribir cuatro líneas sobre él.

El Tour se llevará a cabo durante el primer fin de semana de junio. En esta época el Pirineo vuelve a renacer tras las duras condiciones del invierno y, vuelven los valles a mostrar todo su esplendor. Pero no solo por eso elegimos estas fechas. Las cascadas bajan cargadas de agua del deshielo y los lagos de montaña (ibones) presentan un aspecto magnífico. Todo ello pensado para que la montaña nos muestre su mejor cara y poder disfrutar al máximo de la fotografía.


Al equipo nos obsesionaba la idea de poder resumir en un fin de semana la esencia de estas montañas. En primer lugar había que escoger una localización emblemática. Los alrededores del P.N. de Ordesa y Monte Perdido no tardaron en venirnos a la mente. A partir de aquí nos pusimos en marcha para poder ofrecer vistas clásicas combinadas con sitios nuevos -o menos fotografiados-. Los que quieran compartir la experiencia encontrarán en este Tour vista de media montaña, alta montaña, cascadas y, probablemente, el ibón más bello de todo el Pirineo. Además, todo meticulosamente pensado para poder encontrar las mejores condiciones de luz para obtener las mejores fotografías.


Con "campamento base" en Escalona hemos procurado minimizar al máximo los desplazamientos -ya que las horas de sueño serán pocas... no nos vamos a engañar, jejeje...-. Desde aquí visitaremos Añisclo, el Ibón de Plan y las cascadas de Lalarri en Pineta. Como en todos nuestros tours buscamos un aprovechamiento máximo del tiempo en sesiones prácticas, en las que se solucionarán cuestiones técnicas como se explicarán conceptos teóricos. Nuestra filosofía, a su vez, es la de trabajar con grupos muy reducidos, lo que nos permite proporcionar una atención personalizada a los asistentes y así, poder resolver el máximo de dudas durante la toma de las fotos.


Estas sesiones se complementarán con charlas -voluntarias, pero siempre interesantes- en las que se asentarán, básicamente, conceptos teóricos de importancia. Así como con el visionado de algunas imágenes de los monitores y de los asistentes.

Todo está listo ya. La montaña más salvaje nos espera para que le "arranquemos" sus mejores imágenes. Aquí os dejo una pequeña muestra... ¿seguro qué te lo vas a perder?

jueves, 29 de marzo de 2012

Los paraísos artificiales

"El único verdadero viaje de descubrimiento es aquel que se emprende no en busca de paisajes nuevos, sino con ojos nuevos. (Marcel Proust) ."

Fotografiamos una realidad que no existe. Nuestras fotografías caminan, como una suerte de funambulista, por una estrecha linde que separa dos mundos, si acaso, el que quisiéramos que fuera y el que es. Y de ese diálogo entre intuición y percepción, nuestra imaginación acaba aprendiendo a sacar sus conclusiones, a dibujar sus recorridos... a encontrar sus paisajes.


Y los "paraísos" se nos muestran así, casi invisibles. Tal vez para recordarnos que vivimos algo así como un exilio. Tras las imaginarias fronteras de un mundo más piadoso que no nos pertenece. Un mundo cuyas leyes, probablemente, no alcancemos a comprender, pero al que, sin embargo, nos sentimos ligados inevitablemente. 



















Nos hemos acostumbrado a que la realidad nos engañe con su juego de falsas verdades. Tan acostumbrados estamos, que nos cuesta aceptar una verdad en la que no se atisbe el ronco brillar de una mentira. Quizá mis imágenes no sean más que eso... el temblor de una mentira.


sábado, 31 de diciembre de 2011

12 en 1

"Doce fotografías significativas, en un año cualquiera, son una buena cosecha. (Ansel Adams)."

Llega el momento de hacer balance. De echar la vista atrás y ver que se ha conseguido durante el año.

Por fortuna la fotografía de paisaje nos ofrece muchas cosas que no quedan registradas en la tarjeta de memoria, aunque nosotros pongamos el máximo empeño en que el espectador las sienta igual que lo hicimos nosotros. El sueño, el frío, el miedo... nos hacen mirar nuestras imágenes de una forma completamente diferente... pero sin todas esas sensaciones, a muchos, no nos habría enganchado esta afición. Gracias a buscar esa luz, ese lugar y esa foto... durante un breve espacio de tiempo nos sentimos algo más vivos y, además, mucho más aferrados a lo bello y efímero que es cuanto nos rodea.



Os dejo esta selección de doce fotografías tomadas durante el 2011. No sé si serán las mejores... aunque he intentado que así sea. La idea era que el mayor número de meses estuviesen representados y, por ese motivo, quizá alguna ha quedado fuera, mereciéndose estar aquí más que otras... ¡¡¡pero eso es tan subjetivo!!!

Para finalizar... seguramente estas no serían fotografías significativas para Ansel Adams, pero son mis 12 del 2011, y espero que las disfrutéis con la misma ilusión con que yo las muestro.

Bueno, hasta aquí por el 2011... el año que viene más, e intentaremos que mejor!!!

martes, 13 de diciembre de 2011

La tensa espera

"El misterio es la cosa más bonita que podemos experimentar. Es la fuente de todo arte y ciencia verdaderos. (Albert Einstein)."

Pues eso... seguimos rodeando de misterio esta presentación de la nueva temporada de los chicos de North Photo Tours...



Esperemos que con tanta intriga, no nos hagan perder el norte...

miércoles, 26 de octubre de 2011

Into the road

"Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca debes rogar que el viaje sea largo, lleno de peripecias, lleno de experiencias". (Konstantínos Kaváfis)".

Vuelvo a la carga con las imágens de este último verano. Dicen que el verano es una mala época para la fotografía de paisaje... y no se equivocan, pero las circunstancias mandan. Y, desde luego, no hay situación a la que dedicar tiempo, poner algo de ilusión y un poco de pericia no pueda sobreponerse.

Demasiado tiempo llevaba sin mostrar nada de lo que andaba haciendo, así que se me ha acumulado bastante material. No he encontrado mejor vía para mostrarlo que con el siguiente vídeo. No hay mucho que contar, así que ésta será una entrada corta en texto, pero rica en experiencias... como podréis ver y como anticipaba la frase de la introducción.



Espero no demorarme tanto en la próxima entrega, pues obviamente se sigue recopilando material. Así que volveré en breve, para seguir compartiendo ideas, curiosidades y reflexiones.

viernes, 17 de junio de 2011

De la realidad a la… ¿verdad?

"Si limitamos nuestra visión al mundo real, nos debatiremos para siempre en el lado pobre de las cosas y, trabajaremos solo para que nuestras fotografías igualen los que vemos ahí fuera, sin superarlo nunca. (Galen Rowell)".

Las primeras veces que salimos a fotografiar cometemos muchos errores. Elegir malos momentos de luz, falta de síntesis en el momento de componer, falta de enfoque por mal uso del autoenfoque -acostumbraos lo antes posible al enfoque manual, veréis que no supone problemas… y sabréis que si hay error es por vosotros, no por errores mecánicos-… Pero, bajo mi punto de vista, hay uno que tardamos mucho -demasiado- tiempo en comprender. Pretendemos que nuestra cámara capte lo que están viendo nuestros ojos, y eso es, sencillamente, imposible.



Imposible, para mi, por dos motivos fundamentales. Un motivo, según pienso el más obvio, es fisiológico -o biomecánico-. Nuestra cámara de fotos jamás podrá ver como nuestros propios ojos, no se ha inventado -de momento y, espero que sea así durante bastante tiempo- ningún sensor capaz ni tan siquiera de aproximarse al rango dinámico del ojo humano. Pero además y, esta es una afirmación más personal, existe un motivo emocional -o sentimental, si queréis-.

Nuestro cerebro tiende a idealizar la escena que fotografiamos. Nuestra cabeza dibuja fielmente las líneas que dan profundidad, aísla los elementos de interés sin interferencias y nos muestra la imagen con un nivel de detalle y nitidez extraordinarios. Por eso, lo normal al volver de una de esas primeras sesiones fotográficas es tener cierta sensación de desanimo… se suele pensar que aquello no era exactamente lo que habíamos visto y, en realidad, lo que sucede es justo lo contrario, te has traído imágenes tremendamente parecidas a lo que has visto… que no necesariamente era lo mismo que querías fotografiar.

Llega un momento en el que te das cuenta de que necesitas pensar más en cómo ve tu cámara que en como ves tú. Una determinada focal te dará una determinada perspectiva, un tiempo de exposición más largo dibujará texturas que no ves realmente… en ese momento pasas a jugar con el paisaje. De representar la realidad, pasas a representar "la verdad" del paisaje. No una verdad universal y necesaria, pero sí desde luego, TU verdad… la que TÚ pretendes mostrar. A partir de ese momento el paisaje se transforma en medio para un fin, no es tan importante el paisaje "per se" que lo que pretende comunicar. Así nuestra visión fotográfica pasa a ser artística -siempre según mi opinión- ya que deja a un lado la realidad, es más, se despoja de ella para mostrarnos una verdad que estaba allí, latente.

Desde hace tiempo que los debates acerca de lo real o no de las fotografías me generan algo de malestar, soy de la opinión que las fotografías que llegan a transmitir -que nos remueven algo por dentro- se han despojado de cualquier atisbo de realidad… y nos muestran una "verdad" que estaba mucho más allá.







Espero volver en breve con más… hasta entonces, como decían en una serie televisiva de los 90's, recordad que la verdad está ahí fuera. Un cordial saludo.

sábado, 14 de mayo de 2011

A la conquista de la luz

"En última instancia, en el mundo solo hay dos categorías de personas: las que se quedan en casa y las que no. (Rudyard Kipling)."

El pasado 7/8 de mayo, cinco aguerridos montañeros (Antonio Martínez Rúa, Daniel Alamo, Francisco José Jimenez Manzano, Juan Carlos Heredero Lázaro y Vicente Benedito) y yo, nos dirigimos al Pirineo central en busca de la luz. La fotografía, quizá esta vez, era una simple excusa para reencontrarse con unos y conocer a nuevos amigos. La verdad es que el fin de semana no dio tanto fotográficamente como nos hubiese gustado, pero a pesar de los pesares, lo pasamos bien… y algo nos pudimos traer.


La primera sesión se programó en los Ibones de Villamorta, un lugar relativamente próximo a la Besurta, que es donde habíamos aparcado los vehículos. La verdad es que el amanecer prometía, pero poco a poco la mañana fue cerrándose, dejándonos unos cielos muy plomizos. Aquí quiero dejar un sentido homenaje a mi filtro polarizador… compañero de tantas aventuras, que cayó en acto de servicio, arriesgando su cristal por salvar a mi sigma 10-20 y a mi 7D… siempre había hablado maravillas de él.
Por lo que me costó, el simple hecho de que polarizara ya era un logro… si además ahora me salvó alrededor de 2000 euros, no puedo dejar de pensar que es la compra más rentable que habré hecho en mi vida. Aquí dejo la última imagen que hice con él…
Después de esto bajamos al coche a reponer fuerzas y emprendimos excursión hacia Aigualluts, la lluvia arreció y no se pudo hacer nada mínimamente decente, pero desde luego me quede con la sensación de que hay que volver y aprovechar ese lugar como se merece. Como el día -la meteo había acertado- no parecía ofrecer mucho más, decidimos bajar al pueblo de Benasque a hacer algo de turismo gastronómico… que tampoco va mal, de vez en cuando. Además planificamos el amanecer del día siguiente y, se acordó que subiríamos a los Ibones de Alba. Una excursión algo más larga, pero que nos permitirían una visión algo distinta de aquel valle.
De la ascensión prefiero no hablar -jajajaja-. Esta vez sí el día se comportó y, al despertar nos regaló unas preciosas luces… y, sobre todo, una "hora azul" preciosa. Sufrí para llegar allí, pero sinceramente, al intentar encuadrar la primera imagen ya se me había olvidado todo -o casi…-. Al acabar el espectáculo, como llegamos nos fuimos.



Los miembros de la salida que íbamos desde Cataluña -Catalunya, como se prefiera-, parecíamos no tener suficiente y decidimos para a ver si encontrábamos algo más en Montserrat. Fueron un par de horas esperando, jugando, componiendo… y, de repente, llegó… allí estaba la luz… esperando a que nosotros la inmortalizáramos.



Un recuerdo para todos los que estuvieron en Benasque y con los que tan buenos ratos pasé. Y otro para todos aquellos que por un motivo u otro no pudieron estar… esperemos que sea a la siguiente.

Espero en la próxima volver al tono más meditativo de otras entradas… ya voy tomando ideas. Buenas luces.